Los residuos que se generan en hospitales, clínicas, instalaciones para la atención médica, laboratorios y centros de investigación se dividen en residuos generales y residuos médicos peligrosos:
RESIDUOS GENERALES o NO PELIGROSOS
Residuos que no presentan ningún riesgo biológico, químico, radiactivo ni físico en particular. Los residuos de este tipo pueden desecharse en rellenos sanitarios o eliminarse en incineradoras de residuos, siempre que se gestionen adecuadamente.
RESIDUOS MÉDICOS PELIGROSOS
Los residuos médicos peligrosos son aquellos que pueden suponer un riesgo significativo para la salud o el ambiente. Los residuos de este tipo incluyen los siguientes:
Residuos infecciosos: Residuos contaminados con sangre y otros fluidos corporales (p. ej., muestras de diagnósticos desechadas), cultivos y reservas de agentes infecciosos procedentes de trabajos de laboratorio (p. ej., residuos de autopsias y animales infectados procedentes de laboratorios) o residuos provenientes de pacientes con infecciones (p. ej., hisopos, vendas y dispositivos sanitarios desechables);
Residuos patogénicos: Tejidos, órganos o fluidos humanos, partes del cuerpo y cadáveres de animales contaminados;
Residuos punzantes: Agujas, escalpelos y cuchillas desechables, etc.;
Residuos químicos: Disolventes y reactivos empleados en preparaciones de laboratorio, desinfectantes y esterilizantes;
Residuos farmacéuticos: Medicamentos y vacunas caducados, sin utilizar y contaminados.
Es importante señalar que no todos los residuos de los hospitales son residuos médicos. Según la OMS, alrededor del 15 % de los residuos de los hospitales y centros de atención médica son peligrosos y se consideran residuos médicos. Una gestión propicia de los residuos ayuda a que se generen menos y deben manipularse y desecharse con precaución para evitar la propagación de enfermedades y la contaminación ambiental.
TECNOLOGÍAS QUE NO EMPLEAN INCINERACIÓN
TECNOLOGÍAS QUE EMPLEAN INCINERACIÓN
Para tratar residuos médicos de forma segura, se debe elegir una autoclave especial, ya que solo son útiles las autoclaves que funcionan al alto vacío y con alta presión o autoclaves con trituradora incorporada.
SEGURA: Su funcionamiento es estable; esteriliza los residuos incluso cuando la trituradora falla o si no se cuenta con una, a diferencia de las tecnologías que emplean microondas u otras tecnologías de trituración preliminar o esterilización durante la trituración, que una vez que la trituradora falla, no se puede realizar la esterilización, además de que plantean riesgos de infección durante su mantenimiento.
FIABLE: Baja tasa de fallos y larga vida útil.
ECOLÓGICA: No producen emisiones, sustancias químicas ni radiaciones y el proceso es totalmente ecológico.
ECOLÓGICA:
Temperatura de gasificación inferior a 350 °C, evitando el intervalo de temperatura en el que se forman dioxinas. Emisión continua inferior a 0.1 ng TEQ/Nm3. Un sistema más ecológico que las tecnologías que no emplean incineración.
MUCHAS APLICACIONES:
Trata todo tipo de residuos médicos y convierte todas las materias orgánicas en cenizas blancas.
FUNCIONAMIENTO Y MANTENIMIENTO ECONÓMICOS:
La electricidad es la única energía necesaria.
Reducción considerable de material refractario, con lo que disminuyen los costos de mantenimiento.